Tambo Tambo, formado en marzo de 1998, alcanzó rápidamente el éxito con el tema «EL PERDEDOR»: «Falsas promesas, tu cariño mi dolor, falsas promesas, me dejaste sin amor, aquí, fui yo el perdedor». Esta canción, cantada a dos voces, con el Chino de La Nueva Luna, fue la viagra coupon code elegida como el hit de difusión del primer disco del grupo: «Tambo Tambo» 1998. Durante todo ese año cialis sample Tambo Tambo toco constantemente en los bailables argentinos, con gran convocatoria. Dirigidos por Claudio Juarez (Los Dinos, Los Charros y Forasteros) fueron desde el inicio una gran sensación. La voz dulzona de Diego Mujica cantando «bailando cumbia me enamoré» hipnotizó a las muchachas de la movida tropical. Se trata de uno de los cantantes más carismáticos de toda la viagra women movida. Sus presentaciones provocan una euforia adolescente difícil de cialis generic 20 mg controlar, que ya es una marca registrada de sus multitudinarios shows.

Del primer disco de Tambo Tambo también sonaron mucho (y lo hacen hoy) los temas «El Campanero» y «Bailando Cumbia». También incluía dos versiones (karaoke y remix) del tema que los hizo famosos. La presencia del bandoneón tiene una importancia central en el ritmo de Tambo Tambo y es justo afirmar que Abel Anrrique tiene mucho que ver con esto. Su manejo del instrumento es una de las claves de la repercusión de la música de los viagra online canadian pharmacy Tambo Tambo.

En 1999 Tambo Tambo demostro que lo suyo no era un conjunto de «falsas promesas» y volvieron con otro gran disco, «Linda Mañana». Un disco que recuerda al primero en el tema «Aquellas Promesas»: «fueron aquellas promesas, me rompiste el corazón, fueron aquellas promesas, solo he quedado yo» continuando la historia. En este trabajo, los Tambo Tambo reafirman la calidad del grupo, women viagra con los nuevamente invitados Marcelo Chino Gonzalez y Ramon Mago Benitez (bajo y guitarra de La Nueva Luna). Con estos dos CDs Tambo Tambo se ganó al público tropical. Dueños de una carismática personalidad, despliegan en el escenario todos sus secretos, mientras la multitud corea agradecida: «Vengan todos ya, vamos a gozar, vamos a bailar la cumbia, qué sabrosa está».